Leontxo García nos invitó a los asistentes a un pequeño viaje por el mundo del ajedrez, desde sus inicios hasta la actualidad. Empezó comentando que las reglas del ajedrez moderno se inventaron en España hace más de 500 años y cree que hay motivos de peso para que el ajedrez forme parte de la "Marca España". De Alfonso X el Sabio a Ruy Lopez, de Philidor al siglo XX, y por supuesto las diferentes rivalidades, matches y escándalos entre Fischer v Spassky, Karpov v Korchnnoi y por supuesto Karpov y Kasparov, estos últimos contados como protagonista de excepción, para acabar con el universo de las hermanas Polgar y la revolución Carlsen.
Hay que reconocer que lo que relató en la disertación, cualquier ajedrecista con un poco de cultura ajedrecística lo conoce; su público suelen ser ajedrecistas, pero sus conferencias no van dirigidas solo a jugadores de ajedrez, lo que quiere es es crear curiosidad en aquellas personas ajenas, aunque cercanas a nuestro mundo.
Se comporta en todo momento como un oportuno "relaciones públicas", no sólo de si mismo sino del ajedrez en general, por eso quiere que su público sea lo más heterogéneo posible. Es capaz de convencer al político de las bondades del ajedrez, al neófito de la necesidad de conocer nuestro juego milenario, y al aficionado de los beneficios de su práctica. Aguantó como el que más, participó de la fiesta final de todos y con todos, y a pesar de ser un día agotador, estuvo al pie del cañón en todo momento. Nunca tuvo un mal gesto, incluso con los pesados que se acercan a saludarlo y/a contarle sus batallitas, o para hacerse la foto o el selfie de turno, siempre está dispuesto a entablar el conveniente dialogo o a contarte cualquier anécdota de su vida en esto del mundo de las 64 escaques. Su amabilidad, cercanía, y disposición con todo el mundo es algo que los aficionados lucenses debemos de reconocerle y aplaudir.
Se siente un afortunado por lo que hace y creo que nosotros también lo fuimos en conocer a una persona que tramite dedicación, pasión y profesionalidad. Llamadme pelota pero fue verdad.
Ahora os dejo con un pequeño vídeo, perdón por la mala calidad, de los tres primeros minutos de la conferencia.
Hay que reconocer que lo que relató en la disertación, cualquier ajedrecista con un poco de cultura ajedrecística lo conoce; su público suelen ser ajedrecistas, pero sus conferencias no van dirigidas solo a jugadores de ajedrez, lo que quiere es es crear curiosidad en aquellas personas ajenas, aunque cercanas a nuestro mundo.
Se comporta en todo momento como un oportuno "relaciones públicas", no sólo de si mismo sino del ajedrez en general, por eso quiere que su público sea lo más heterogéneo posible. Es capaz de convencer al político de las bondades del ajedrez, al neófito de la necesidad de conocer nuestro juego milenario, y al aficionado de los beneficios de su práctica. Aguantó como el que más, participó de la fiesta final de todos y con todos, y a pesar de ser un día agotador, estuvo al pie del cañón en todo momento. Nunca tuvo un mal gesto, incluso con los pesados que se acercan a saludarlo y/a contarle sus batallitas, o para hacerse la foto o el selfie de turno, siempre está dispuesto a entablar el conveniente dialogo o a contarte cualquier anécdota de su vida en esto del mundo de las 64 escaques. Su amabilidad, cercanía, y disposición con todo el mundo es algo que los aficionados lucenses debemos de reconocerle y aplaudir.
Se siente un afortunado por lo que hace y creo que nosotros también lo fuimos en conocer a una persona que tramite dedicación, pasión y profesionalidad. Llamadme pelota pero fue verdad.
Ahora os dejo con un pequeño vídeo, perdón por la mala calidad, de los tres primeros minutos de la conferencia.
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