!Bendita tecnología! que nos ayuda en nuestra vida diaria y
que nos facilita y simplifica nuestro quehacer mundano. Pero todo no
podían ser bondades; múltiples males, enfermedades y síndromes asociados al uso frenético de todos estos adelantos, creo
nos deben de llevar a reflexionar un poco sobre este asunto. El
dedo de Blackberry, el síndrome del túnel
carpiano, comportamientos patológicos, enfermedades oculares, adicciones
varias, enfermedades psicológicas, sobrepeso, infertilidad, insomnio, daños
cervicales, nomofobia, o
dependencia del teléfono móvil llevada al extremo, es solo una pequeña retahíla
de algunos
males que nos acucian y que ya son una realidad. Pero creo que lo peor de todo
es que las nuevas tecnologías y el uso intensivo de éstas está
provocando que se activen nuevas zonas del cerebro en detrimento de otras como
las que residen la memoria o la capacidad organizativa.
Nuestro cerebro es vago por naturaleza y siempre busca
excusas para intentar retrasar su actividad (procrastinación). Si a esto
añadimos que muchos estudios dicen que a partir de los 45 años empezamos la
caída al vacío de nuestra capacidad cognitiva, está claro que la tecnología no
ayuda a nuestra estimulación cerebral. Pero lo que peor llevo es que el uso
indiscriminado que hacemos de la tecnología en general está afectando
gravemente a nuestras conductas cotidianas.
¿Quién no ha visto cruzar a alguien una carretera,
jugándose la vida, mientras no perdía la mirada de su teléfono? ¿Quién no ha padecido el silbidito del
Watsapp, mientras hablabas
con alguien, y él con la mirada en el teléfono mientras tu hablas con la pared?
¿Cuánta gente se está apareando a través de la red, sin apenas conocerse?
¿Quién no conoce a personas que se pasan el día entero frente a una pantalla
de ordenador?
No salgo de mi asombro cuando leo que el peor castigo que se puede hacer a un adolescente es
quitarle su smartphone, y así podría seguir citando ciento de conductas que no
llego a comprender.
Pero este artículo viene a cuestión porque cada vez veo mas
coches haciendo eses por la carretera, antes lo atribuías a que el conductor se
había tomado dos copas, pero hoy en día es casi seguro que esta mirando su
smartphones leyendo un libro, o contestando a un Whatsapp.
¿Quién no ha visto el vídeo del chico de Barcelona conduciendo en el lugar del copiloto,
y que luego publicó? ¿O del tipo de que iba leyendo el libro "Los Miserables mientras conducía?
Son conductas que deben ser castigadas, porque cualquier día, por culpa de uno
de estos, no llegamos a casa. Quiero acabar esta parrafada con dos grandes
dichos:
“Funciona mejor si lo enchufas a la
corriente…” Ley de Sattinger
“El teléfono es el único aparato que los hombres presumirán por tenerlo más pequeño.” Neil Kinnock
“El teléfono es el único aparato que los hombres presumirán por tenerlo más pequeño.” Neil Kinnock
Y ahora
os dejo con este vídeo de un tal David Cantone, que tiene un blog a descubrir, y que nos
recuerda que la memoria es muy importante para nuestra vida
diaria. https://www.facebook.com/ilcantone
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