Richard Strauss (Munich, 1864 - Garmisch, 1949) fue un director y compositor alemán. Era un excelente pianista, gran director de orquesta y niño prodigio, empezó a componer cuando tenía cinco años. Su vida era la música y fue internacionalmente conocido antes de que cumpliera los 21 años. Es recordado por sus óperas, poemas sinfónicos y Lieder, representa el florecimiento tardío del Romanticismo germánico siendo el último defensor de la tonalidad.
Es poco conocido, pues su obra es difícil de oír y de comprender, y es demasiadas veces confundido por el "gran público" con los otros Strauss, los de los valses. Se puede decir que la única obra que ha trascendido de este compositor fue gracias al cineasta S. Kubrick que incluyó en la banda sonora de su película «2001 Una Odisea del espacio» el inicio de su poema sinfónico "Así habló Zaratustra".
Hoy presento su testamento vocal (Cuatro últimas canciones) (1948) también conocida como los "Cuatro últimos Lieder” que constituyen una obra maestra de principio a fin, especialmente los dos últimos. Música para soprano y orquesta, en homenaje a su esposa y antigua soprano Pauline de Ahna, y que fue la conclusión perefecta de su vida artística. Unos meses más tarde, Strauss moría a los 85 años.
Hoy os dejo con la canción que figura en tercer lugar, pero creo que debería de ser la última en escuchar del grupo. Quería poner las cuatro canciones, pero creo que esta lieder hay que degustarlo y saborearlo más de una vez. Por cierto no es ópera, pero si música vocal.(lo digo por el título del artículo)
El texto de Beim Schlafengehen ("a la hora de acostarse") es un poema de Hermann Hesse. ¿Cómo irse a la cama justo cuando el mundo rutinario se ha retirado y empieza la hora de la libertad?. Un instante antes del comienzo de esa estrofa viene el momento culminante, cuando entra el violín (minuto 1'49 ) y entona una melodía "cantabile" que luego es recogida por la voz para elevarla en un ascensión maravillosa hasta el final. Información extraída de los enlaces añadidos.
Ahora que el día se ha fatigado,
que mi nostálgico deseo
sea acogido por la noche estrellada
como un niño cansado.
Manos, abandonad toda acción.
Mente, olvida todo pensamiento.
Ahora todos mis sentidos
quieren caer en el sueño.
Y el alma sin más guardián
quiere volar, liberadas sus alas,
en el círculo mágico de la noche,
para vivir profundamente mil veces.
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