Cristoph W Gluck (174-1787) fue un compositor alemán que cuenta con una fama muy limitada, pero estamos ante una de las figuras claves en la historia de la ópera. Durante muchos años compuso óperas italianas de corte bastante
tradicional. Para Gluck la música debía ser estricta, reflejando más que resaltando la acción dramática, por eso intentó reaccionar contra la predominancia musical de los cantantes, su excesiva ornamentación musical y sus exhibiciones. Reformó la ópera para acabar con
los excesos del barroco, y así purificar y
ennoblecer el género mediante la sobriedad en las voces sin despistar
al espectador, y transmitir la nobleza del drama clásico por encima de
los aspectos superficiales. La postura de Gluck tuvo
gran resonancia en los países germanos y marcó el camino de la
experiencia teatral de Mozart y Beethoven y que seria rematado un siglo después por Wagner.
Hoy presento, sino su mejor ópera, sí la más representada; Orfeo y Eurídice, una obra sencilla, basada sólo en tres personajes, ballet y coro, que además fue la primera donde nuestro autor expuso su reforma. Las arias son sencillas y el argumento se basa en "El mito de Orfeo" que ha dado para varias óperas más.
Hoy presento el aria más conocida y alabada por su belleza. Orfeo llora la segunda pérdida, poniendo en su canto todo el dolor y la desesperación
de haber permitido que Euridice se fuese
por segunda vez. "Che farò senza Euridice” era originariamente
para castrato, en la versión de Viena y
en la de París pasó a ser para tenor. En
la actualidad la versión más habitual es
para mezzosoprano, que es la que ponemos en el vídeo elegido y en el que el rol de Orfeo es asumido por Janet Baker. Una de las versiones mas recomendada por los puristas.Información extraída de los enlaces añadidos.
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