Aviso a navegantes

"Prohibir algo es despertar el deseo"  Michel Eyquem de la Montaigne

Hoy entra en vigor la censura, perdón la ley Sinde, aunque desde hace un tiempo, estamos notando los efectos de las mismas. Youtube y Google ya se han preparado para sufrir sus efectos devastadores y han borrado bastante información. Con el cierre  por parte del FBI de la página de descargas Megauload, está claro que esto se pone serio y aunque en parte tienen razón, en este asunto van a pagar como de costumbre los menos indicados, pues los que hacen negocio con las descargas se van a ir de rositas. En febrero de 2011 en el artículo ¿Es legal mi blog?  exponía la situación en que van a quedar el 90% de los blogs de medio mundo. Confundir la piratería con el intercambio no es de recibo, aunque debemos de admitir que tampoco era normal "el todo vale".  Internet es interactividad, intercambio .Los que creemos fundamentalmente en  esto último, seguimos en la brecha, aunque en verdad a uno se le quitan muchas veces las ganas de dar, y no recibir ni las gracias. Desde mi punto de vista, no se deberían poner puertas al mar, y debería de regularse de otra manera. No debemos de olvidar que sin las plataformas de intercambio el 90% de las series de culto como, The Wire, Juego de Tronos, Dexter, etc, no habrían tirunfado, es más no las habríamos ni conocido, y lo mismo digo de las películas y de la música. Como vemos todo tiene su Yin y su Yan. Está claro que el todo gratis no podía ser, pero ¿Que opciones tenemos ahora?  ¿Volver a una sociedad y a un tipo de negocio obsoleto? Nos están obligando a ir por la puerta de atrás como única opción. Soluciones creo yo hay muchas, pero el negocio no puede ser el mismo: y una solución que me ha gustado por lo simple y efectiva, es la de varios grupos musicales, que para ir a sus conciertos no es necesaria la entrada, solo basta con mostrar el disco original. Para finalizar una frase que puede que lo resuma todo, lo dijo un productor del Hollywood clásico: a los productores de ahora les gusta más el dinero que el cine; cuando les vuelva a gustar el cine, volverán a hacer dinero.
Y ahora este interesante documental de lo difícil que es hacer las cosas bien. ¡Copiad malditos!